Ya seas profesional del ejercicio, de la nutrición o de cualquier otro sector, incluso si sólo quieres mejorar tu condición física y salud, hay requisitos innegociables en cuanto a mentalidad y actitud que deberías cumplir. Sin eso, lo normal es no conseguir lo que te propones.
Tal vez no siempre lograremos el resultado deseado, pero con esfuerzo, en consonancia con nuestros valores y asumiendo la libertad de ser dueños de nosotros mismos, podríamos enfrentar los retos con mayor serenidad y coherencia.
Tal vez no siempre lograremos el resultado deseado, pero con esfuerzo, en consonancia con nuestros valores y asumiendo la libertad de ser dueños de nosotros mismos, podríamos enfrentar los retos con mayor serenidad y coherencia.
Cuando tu foco está a nivel interno, puedes escuchar mejor a tu cuerpo, hacer adaptaciones continuas a nivel técnico durante cada repetición y aumentar exponencialmente la seguridad y eficiencia de tu entrenamiento.
Estamos más que acostumbrados a escuchar la larga lista de los beneficios que reporta practicar ejercicio físico. Y, aun así, en muchas ocasiones nos cuesta ponerlo en práctica. Tal vez no sea cuestión de desinformación, sino de dónde ponemos el foco de atención.
La disciplina es lo que permite ir más allá, es la sensación de sentir que se puede lograr. Los resultados no son instantáneos, ni mucho menos conseguidos fácilmente.
La disciplina es lo que permite ir más allá, es la sensación de sentir que se puede lograr. Los resultados no son instantáneos, ni mucho menos conseguidos fácilmente.
En un mundo perfecto cualquier empresa tendría como uno de sus objetivos estratégicos, poder unir en su cultura los conceptos de liderazgo y transparencia. En donde sus directivos serían capaces de llegar al trabajo y dirigir a sus equipos desde una posición de honestidad, confianza y credibilidad. Y sus trabajadores rendirían mejor, sin duda, serían capaces de creer en los proyectos y de conseguir metas imposibles.
Sin embargo, la realidad actual, está a un abismo de acercarse a este mundo ideal. En este artículo te mostraré lo que significa la honestidad y la transparencia a la hora de liderar.
En un mundo perfecto cualquier empresa tendría como uno de sus objetivos estratégicos, poder unir en su cultura los conceptos de liderazgo y transparencia. En donde sus directivos serían capaces de llegar al trabajo y dirigir a sus equipos desde una posición de honestidad, confianza y credibilidad. Y sus trabajadores rendirían mejor, sin duda, serían capaces de creer en los proyectos y de conseguir metas imposibles.
Sin embargo, la realidad actual, está a un abismo de acercarse a este mundo ideal. En este artículo te mostraré lo que significa la honestidad y la transparencia a la hora de liderar.